Vichy Catalán reafirma en Almazán el compromiso con Monte Pinos
La compañía mantiene su inversión en la planta para crecer en innovación. La empresa espera incrementar la producción con su campaña ‘Baja en sodio’
Pedro Navalpotro, Carmen Beltrán, Joan Renart, Irene Renart y Enric Casas.
Monte Pinos celebró ayer el 50 aniversario de la planta embotelladora de agua en Almazán (Soria), hoy en manos de la compañía Vichy Catalán Corporation que revalidó su compromiso con la marca en «la que seguiremos invirtiendo e innovando», manifestó a este periódico el consejero delegado, Joan Renart.
Con una facturación anual de 10 millones de euros, una plantilla de 47 trabajadores y una producción de 67 millones de unidades, el agua de Monte Pinos, que comenzó a embotellar y comercializar Pedro Navalpotro, se vende en toda España y ha alcanzado mercados extranjeros como República Dominicana y Japón.
Vichy Catalán desembarcó en Almazán hace 20 años con la compra de la empresa, entonces en manos de su creador e impulsor, Pedro Navalpotro. Desde entonces, las inversiones anuales han sido continuas , según explicó el consejero delegado, y la planta de Almazán forma parte de los planes anuales de inversión, a los que el grupo destina 10 millones de euros en, para mejorar en las más de 20 marcas que comercializa.
«Monte Pinos para nosotros es una de las principales marcas de la compañía y cuando nos incorporamos quisimos consolidarla en el sur de España», aseguró Renart que insistió en que el agua que se extrae en Almazán es singular.
Las últimas innovaciones se han realizado en los envases con las botellas de pez que son más modernas y sostenibles. La empresa confía en su nueva campaña para el agua Monte Pinos ‘Baja en Sodio, Corazones Fuertes’ para incrementar la producción y el número de unidades que salen al año de la planta de Almazán.
La presidenta del grupo Irene Renart destacó que la marca «lleva por bandera la calidad y el trabajo bien hecho». Comparó el agua Monte Pinos con el carácter de los castellanos «sencillo, adusto, tieso, bondadoso y muy bueno» y dijo que el agua Monte Pinos es «callada, humilde, noble y verdadera».
La gala de la celebración del 50 aniversario de Monte Pinos se celebró en el Convento Grumer de Almazán y tuvo como protagonista a Pedro Navalpotro.
El empresario que impulsó la empresa. Su trasladado y la construcción de una fábrica nueva en 1974 y comenzó a embotellar el agua de un manantial, colocando a la empresa como un referente nacional y que vendió a Vichy Catalán cuando cumplió los 70 años.
En su intervención desveló que le costó desprenderse de la empresa y a renglón seguido aseguró que supo que la dejaba en manos de una empresa familiar con la que el entendimiento surgió desde el primer momento. La operación se cerró en cinco días.
El empresario agradeció a Vichy Catalán el compromiso de todos estos años por Almazán y por la marca «que no ha dejado de crecer desde entonces de la mano de un grupo líder», concluyó.