El Burgo de Osma baja las basuras al pequeño comercio
La modificación de la ordenanza regula los pisos turísticos y traslada al ciudadano el coste de la nueva ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular
Contenedores de recogida de basura en El Burgo de Osma.
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma llevará a su próximo pleno ordinario, el martes día 29, la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de residuos sólidos urbanos.
La tasa de basuras llevaba más de una década sin modificarse en la localidad y el Ayuntamiento ha reajustado todas sus modalidades cumpliendo así su obligación legal de trasladar los costes al ciudadano. Entre la recogida, este mismo mes adjudicada a Valoriza, y el transporte y traslado a la planta de tratamiento de Golmayo, se genera un gasto de más de 500.000 euros al año.
Entre las novedades propuestas para la nueva tasa, destaca la regulación del coste del servicio al pequeño comercio, tal y como este venía reclamando desde hace tiempo.
A partir del segundo trimestre de 2025, el comercio tradicional pasará a pagar 160,06 euros frente a los 326,72 que abonaba hasta la fecha. Esta modificación se aplicará exclusivamente a los comercios minoristas como una muestra más de apoyo al sector por parte del Consistorio y también ajustándose a la realidad de su uso, puesto que las pequeñas tiendas eliminan pocos residuos sólidos.
Otra de las nuevas disposiciones de la ordenanza será la regulación del servicio a los pisos y viviendas de carácter turístico. Anteriormente no había nada especificado para este sector, pero ahora pasarán a pagar 404,04 euros al año. También los hoteles tendrán un ligero incremento con respecto a lo que abonan actualmente.
El servicio domiciliario también tendrá un incremento en el pago después de diez años con la misma tasa. Los 13,37 euros trimestrales pasarán a 22,23 equiparándose así a lo que vienen pagando, desde hace varios años, los vecinos de otras poblaciones sorianas de similares características.
Este reajuste de las tasas no solo responde al nuevo contrato de recogida de basuras, que entrará en vigor al año que viene, sino también a los gastos derivados de la nueva Ley estatal 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular que obliga a aplicar un nuevo impuesto que grava cada tonelada de residuos destinado a vertedero.
Esta medida, impulsada por una directiva europea, penaliza a quienes generen más residuos y viene impuesta por ley teniendo que estar implantada en 2025 cuando los ciudadanos tendrán que sufragar por primera vez el 100% del coste del servicio de gestión de residuos urbanos.
Ahora se pasará a cobrar 40 euros por tonelada métrica al año. En virtud de esa legislación, el coste del transporte y tratamiento de las basuras pasa de 70 euros por tonelada a 102; el gasto lo asumieron las arcas municipales en su primer año de implantación, pero ahora ya debe trasladarse al ciudadano.