Un invento desde El Burgo de Osma para mejorar la seguridad y el confort en el coche
Un burgense patenta un sistema que evita los deslumbramientos por el sol y posibles distracciones al volante
Los deslumbramientos por el sol mientras se conduce son incómodos y peligrosos. Toca bajar el parasol y, conforme se afrontan las curvas, soltarlo para que tape la ventanilla o el parabrisas según por donde luzca. Para solucionarlo, un inventor de El Burgo de Osma ha creado un sistema ya patentado que permite evitar tanto el 'golpe' de luz como tener que soltar una mano del volante para ajustar el parasol.
La creación de Raúl París, la mente pensante detrás de 'Smart Sun Visor', utiliza un sistema probado en otros campos. Un sensor en el parabrisas detecta la posición del sol y permite que un parasol flexible se deslice por un discreto raíl en el techo del vehículo para que siempre tape el punto por el que se cuela la luz directa. También puede regular la inclinación para proteger en todo momento del sol pero siempre dejando el máximo ángulo de visión seguro para el conductor.
De esta forma, una vez activado puede cubrir por ejemplo el parabrisas, pero en una curva a derechas irá recorriendo el pilar del techo y la ventanilla para seguir tapando el sol sin tener ni momentos de deslumbramiento ni la necesidad de soltar el volante para cambiar la posición a mano. Si es por la mañana y el sol está subiendo, ajustará el ángulo a posiciones más horizontales para dejar mayor campo de visión. Si es por la tarde y el sol está bajando tenderá a posiciones verticales para que el conductor no sufra el deslumbramiento.
Raúl París explica que se trata de "un sistema parecido al que utilizan los parques solares para orientar los paneles". Cuando el conductor considera que el sol está lo suficientemente bajo como para molestarle, activa el 'Smart Sun Visor' y éste comenzará a seguir la luz directa de forma automática para evitar deslumbramientos.
La idea ya cuenta con una patente a escala mundial "y puede ser interesante, porque no es un dispositivo muy caro y más si se tiene en cuenta el precio de otros extras". El invento se plantea con una conexión al sistema eléctrico del vehículo, como el aire acondicionado, la radio o los elevalunas.
El invento se plantea inicialmente con dos parasoles, uno para el puesto del conductor y otro para el del acompañante, con dos sensores independientes. De esta forma si el sol molesta por la ventanilla derecha (en el sistema de circulación de la Europa continental) también puede intervenir. Y si el sol 'pega' justo en medio del parabrisas, uno de los parasoles 'toma el mando' y se encarga de proteger los ojos de ambos ocupantes.