El Burgo de Osma: otra normativa para facilitar la rehabilitación de viviendas
El Ayuntamiento promueve cambios que implican la actualización del catálogo del Conjunto Histórico-Artístico, permitiendo una mayor flexibilidad en las intervenciones de conservación y restauración
El Ayuntamiento de El Burgo de Osma quiere modernizar y simplificar las normativas para facilitar la rehabilitación de edificios en el casco histórico. Esto implica actualizar el catálogo del Conjunto Histórico-Artístico, permitiendo una mayor flexibilidad en las intervenciones de conservación y restauración, y equilibrando la preservación del patrimonio con las necesidades actuales de los propietarios.
Con esta modificación, se busca «reducir los obstáculos que dificultan las obras de mantenimiento y mejora en el conjunto histórico, permitiendo que los particulares puedan intervenir en sus propiedades más fácilmente».
Así lo explicó el alcalde de la localidad, Antonio Pardo, en la sesión ordinaria celebrada el pasado martes día 29, donde se aprobó la modificación puntual número 17 del Plan General de Ordenación Urbana, una medida dirigida a transformar el catálogo del Conjunto Histórico-Artístico de la localidad.
La nueva propuesta, desarrollada por el arquitecto municipal, incluye una revisión de las categorías de protección y busca equilibrar la preservación del patrimonio con las necesidades modernas de los propietarios. Algunos edificios, que no tienen valor significativo, podrían tener menos restricciones, permitiendo una mayor flexibilidad en las intervenciones.
«Este catálogo incluye fichas detalladas de cada inmueble, con información sobre su estado y necesidades específicas de conservación, lo que permitirá una mejora significativa del conjunto histórico, siempre supervisado por la comisión de patrimonio y urbanismo», añadió.
Para los propietarios, esta medida reduce los obstáculos burocráticos y simplifica los procedimientos para realizar trabajos de conservación y rehabilitación. La normativa les ofrece una guía clara sobre las posibles actuaciones de mejora y asegura que las intervenciones permitan adaptar los edificios a las necesidades actuales, sin comprometer su integridad histórica.
«Entendemos que, el hecho de arrancar esta modificación supone que se está reduciendo el proceso de mejora de nuestro conjunto histórico cuando el particular se encuentra con una serie de inconvenientes a la hora de intervenir. Hay determinadas fachadas que no tienen valor histórico que a lo mejor se pueden tirar y reconstruir exactamente igual. Damos la posibilidad de que el promotor, el particular, el propietario, pueda tirar adelante con la construcción y con la mejora», explicó.
Sin embargo, «cuando hay ruinas, los propietarios particulares son los principales responsables de que eso no se produzca y el ayuntamiento tiene la obligación urbanística de exigir a los propietarios, si es que existen o tienen la declaración de herederos hecha o han fallecido. Es algo complicado, los particulares son los que tienen que mejorar sus fachadas, su estética o su estructura y evidentemente este documento viene a ayudar», recalcó.
Por su parte, José Peñalba, del grupo socialista, calificó de «parche» la modificación llevada a pleno y argumentó que «el planteamiento actual, que se realizó hace 19 años, no ha sido capaz de conseguir el objetivo, algunas veces por falta de conservación y abandono de sus propietarios, otras por la dejadez del Ayuntamiento, que a lo largo de este siglo no ha realizado políticas que pudiesen poner el valor todo este patrimonio que al final es de todos y nos hace diferentes».
Aunque los socialistas admitieron que la modificación ayudará a que los propietarios «tengan un poco más claras las actuaciones de conservación restauración y consolidación», defendieron que se necesita «el interés del gobierno por potenciar su recuperación» ya que «algunos de esos edificios ya no tienen solución» y existe «una verdadera preocupación de los vecinos del casco histórico por las ruinas que tenemos», explicó Peñalba.
Mientras que los socialistas se abstuvieron, el concejal Miguel Ángel Miguel defendió la medida. «Agradezco que al menos tengamos este parche. Es un avance para facilitar la rehabilitación de viviendas y favorecer el incremento poblacional. Más adelante podremos trabajar de forma conjunta en soluciones más amplias», manifestó.
El grupo popular municipal también mostró su apoyo a la modificación y destacó, en palabras del concejal Luis Cuesta, el «trabajo arduo y digno del arquitecto».
La medida fue aprobada con siete votos a favor y seis abstenciones para dar un paso adelante a un documento que «viene a mejorar aquellas circunstancias que el paso del tiempo nos ponen encima», concluyó Pardo.