Heraldo-Diario de Soria

ENTREVISTA / ANA COLÁS DEL CAMPO

«Voto por un corte que le deje ser a cada uno como se sienta mejor y le dé su personalidad»

No es cuestión de vivir esclavas de la imagen, sino de llevar el pelo bien puesto. Dice la presidenta de la Asociación de Peluquerías de Soria que un cabello bien cortado y peinado transmite seguridad y le asisten razones. Hablamos con Ana de estética del cabello, de los colores que se llevan esta primavera, de la ‘rebelión de las tijeras rotas’ y el IVA. Pero nos quedamos con ganas de saber qué política no tiene un pelo de tonta y va la mejor peinada. 

Ana Colás es la presidenta de la Asociación de Peluquerías de Soria.-MARIO TEJEDOR

Ana Colás es la presidenta de la Asociación de Peluquerías de Soria.-MARIO TEJEDOR

Publicado por
P. PÉREZ SOLER
Soria

Creado:

Actualizado:

Pregunta.– ¿Qué se siente más, estilista o peluquera y por qué?

Respuesta.– Siempre me he considerado peluquera. La profesión de la peluquería es crear, aprender todos los días… En la peluquería cambias la vida de las personas con un corte de pelo… Para un peluquero, una peluquera, conseguir que tus clientes cuando les haces un trabajo se vayan contentos, sonrían y se sientan especiales, es maravilloso. Es una profesión en la que siempre estás aprendiendo, en la que creas. Tenemos un papel importante con nuestras clientas. Y en esta época hemos sido muchas veces psicólogos, escuchado a la gente. 

P.– ¿Qué cortaría o recortaría usted, además de pelos?

R.– Las injusticias, la falta de libertad, la problemática de las mujeres con la violencia de género. La falta de libertad, sobre todo.

P.– ¿Por qué corte vota, ladeado, de flequillo…?

R.– Pues voto por un corte que nos deje ser a cada uno como nos sintamos mejor, el corte con el que cada uno se sienta mejor, le dé su personalidad y le deje demostrar su forma de ser y que nadie te juzque.

P.– ¿Hasta qué punto dice la imagen o un pelo bien llevado?

R.–

La imagen de una persona te dice mucho. Cuando una persona entra a tu salón no solamente te fijas en su cabello, sino en todo lo que transmite. Un cabello puede transmitir muchísimas cosas de una persona.

P.– Una mujer que conozco lleva el pelo azul; otra, de colores y vota centro derecha. Pero Soria no es atrevida. ¿Me equivoco?

R.– Creo que va cambiando un poco, que es el momento de cambiar, ser más atrevidos en nuestra forma de peinarnos. Creo que hace falta que en esta provincia se cambie de color.

P.– ¿Cómo se peina Soria?

R.– Creo que hemos abandonado esa especie de clasismo y estamos más en la vanguardia. Tenemos más acceso a las redes sociales y vemos más lo que pasa por el mundo. Pienso que la peluquería va evolucionando.

P.– ¿Cómo es la imagen de esta primavera?

R.– Es una imagen con colores más naturales, más marrones, más rubio color miel, color avellana. Con bastantes toques de luz y de brillo, dando más creatividad al peluquero. 

P.– ¿Quién o qué merece un corte… de manga en toda regla?

R.– Todo lo relacionado con la violencia de género, con la intolerancia a manifestarnos cómo nos identificamos sexualmente.

P.– ¿Qué cortaría de raíz?

R.– La soledad en las personas mayores y en la gente no tan mayor.

P.– ¿Cómo de letal ha sido el virus en su sector? Hablo de cierres, despidos…

R.– El comienzo de la pandemia fue malo porque tuvimos que cerrar. Luego las peluquerías no han sido un foco de contagio. Llevamos abiertas desde mayo de 2020 y no ha habido brotes ni contagios… Las peluquerías han adoptado bien las medidas higiénico-sanitarias y una responsabilidad profesional. En los ceses de actividad sí llevamos un año un poco complicado, imagino que como en todos los sectores. Hemos tenido que habilitar el aforo, tener menos clientas, el Erte te salva pero luego tienes que volver a contrata. Además de la pandemia, tenemos otra serie de problemas como el IVA.

P.– Vamos ahí… Sacaron ustedes las tijeras a la calle el día de la manifestación en Madrid.

R.– No fuimos a Madrid pero nos manifestamos enfrente de la Subdelegación en Soria.

P.– Hábleme de la #rebelióndelastijerasrotas.

R.– El problema de la peluquería es que se nos subió de un IVA reducido a uno del 21% en muy poco tiempo. Y eso la peluquería lo tuvo que asumir, porque subir 13 puntos la peluquería era una medida bastante drástica. Es algo que llevamos arrastrando hace años y que nos asfixia un poco. Y ahora tenemos la subida de la luz, más las consecuencias de la pandemia. Entonces es un conjunto de cosas con las que a la peluquería le cuesta levantar y retomar y volver a trabajar con los niveles de ingresos que había antes.

P.– ¿Augura un regreso al 10% o es pedir lo imposible?

R.– Ahora nos conformaríamos con un 13% que se reclama de IVA reducido. Hay días que hay unos brotes verdes que parece que se va a conseguir que todos los grupos parlamentarios voten a favor, pero siempre hay alguien que no lo echa hacia atrás. Cuando habíamos conseguido que unos partidos que en ese momento estaban en el Gobierno apoyen la iniciativa, cuando llega al Congreso, el partido que está en ese momento nos la echa para atrás. Y ahora nos ha vuelto a pasar lo mismo, pero con el otro partido que antes nos ayudó a llevarla al Congreso para que se votara. Así que…

P.– ¿Por qué sí o no es esencial un servicio como el suyo?

R.– Mira, después de mes y medio cerrados, sin ningún servicio de peluquería, ahí me di cuenta lo que la gente lo necesita. Es muy importante para las personas cortarse el pelo y tener una buena imagen. Cuando se dijo que se abrían las peluquerías, el teléfono no dejó de sonar, la gente nos necesitaba. Transmitir una imagen buena de ti, una imagen que te da seguridad, es importante.

P.– Las canas en un hombre, interesantes; en una mujer, dejadez y envejecimiento. ¿Me lo explica?

R.– Creo que hasta hace unos años se veía así pero ahora si te das cuenta, entre la pandemia y volver a lo natural y a no ser esclava de vivir de nuestra imagen, o vamos poco a poco. Te das cuenta de que cada vez hay más mujeres que se dejan el cabello blanco. Un cabello blanco bien tratado, bien cortado, puede que a una mujer le haga interesante. Pero sí es verdad que es algo que vamos arrastrando. 

P.– Elija a la política mejor peinada. Tranquila, por la peor no le pregunto.

R.– Es que ahora mismo… No lo sé.

P.– Son todas las que están, entre ellas la suya, Ítaca, pero no están todas las que son. Hablemos de asociacionismo.

R.– Exacto. Somos, sí, pero no están todas las peluqueras. Me gustaría. Me gustaría porque juntos creo que se pueden conseguir muchas más cosas. Creo que el asociacionismo es muy importante y en provincias tan pequeñas como Soria es fundamental. Todas juntas sumamos. Y todos. Nuestra asociación engloba a los peluqueros y a las peluqueras. Hace unos años, la asociación de peluqueros, barberos, tenían su propia asociación y nos unimos. Creo que en la asociación trabajamos en común contra todas esas estructuras que nos asfixian y, seamos grandes o pequeños, nos va a ayudar. Llevamos años apostando por la formación. Antes teníamos que marcharnos fuera de Soria a los cursos. La asociación ha conseguido que esos cursos se realicen en la capital y no tengamos que desplazarnos. Hemos hecho un aula de formación.

P.– Tiene treinta segundos para quejarse de algo. O para darme cita, pero no, porque soy fiel a mi peluquera, que hace milagros conmigo. 

R.– No soy de quejarme. Soy más de ver lo positivo y de encontrar el lado bueno y aprender. Aprender del error y mirar la vida con optimismo.

tracking