Entrevista. Eduardo Muro Sanz
«Prefiero libros y papeles a los que hay que quitar el polvo a los archivos de memoria»
La Historia y su reverso habitan en la Casa del Común con un custodio sabio y llano, como aquellos Hombres Buenos de antaño. El Archivo Municipal de Soria habla en bellas letras viejas y susurra en legajos y libros, firmes y enérgicos ante otras memorias. Incierto futuro el de la conservación, piensa Eduardo. Entramos de su mano en el corazón de la Ciudad de Soria, donde el archivero, no solo guardián, anima a escuchar y ayuda a entender. Lo mismo la documentación administrativa que la histórica.
P. Huele a Historia aquí...
R. Por los cuatro costados, desde la planta cero a la tercera. A historia y de la mejor, la de Soria.
P. Se me antoja un cirujano con esa bata blanca. ¿Opera la historia, la disecciona, la recorta, la interpreta... qué hace con ella?
R. Ríe. ¿Qué hago con la historia? Creo que la sirvo, la sirvo a la gente para que la utilice de la mejor manera posible. (¿Cómo es eso?). A mí me preguntan cosas y yo consigo esas cosas. Me preguntan, me piden consejo... no sé cómo explicártelo. Lo que intento es ayudar a la gente a que consiga esas cosas. (¿Eso es lo que hace un archivero?). Una parte debe ser ésa, informar y servir la documentación. Cuanta más gente conozca la documentación mucho mejor.
P. ¿Y de verdad que la historia vieja interesa?
R. Sí, te aseguro que sí. En Soria hay muchísimos historiadores de profesión y de afición. Probablemente se debe a la riqueza histórica que tiene la ciudad y luego, sobre todo, al tema festivo, que es donde más historiadores hay. Sobre las fiestas de San Juan no puedes decir nada, porque siempre hay alguien que te lo refuta. Por eso digo siempre que vengan al archivo a consultar las fuentes cuando hablan de San Juan. Hay mucha gente que sentencia sobre San juan. Las fiestas han cambiado siempre y siguen cambiando; eso se recoge en los libros de actas. Es lo que hay que venir a ver.
P. ¿Qué historias se pueden desempolvar aquí y son de actualidad en este momento?
R. ¿Que tengan que ver con la ciudad? Aquí puedes encontrar documentación que está relacionada con asuntos candentes como puede ser por ejemplo el Cerro de los Moros. Hay documentación administrativa y la hay histórica.
P. ¿Qué época o momento de la historia de Soria devolvería a esta vida, hoy, y por qué?
R. Un momento importante de la historia de Soria que me gustaría sacar ahora y que la gente comprendiera mejor fue la época de la invasión de los franceses, la Guerra de la Independencia, entre 1808 y 1812. Que se conociera y que se viera el espíritu del pueblo soriano en ese momento. Estaría bien para que la gente viera ese espíritu y ese espíritu sirviera para temas actuales. Para garantizar la fuerza que hubo en aquel momento y trasladarlo a situaciones actuales. A la hora de pedir cosas, por ejemplo.
P. Si fuera tinta antigua, ¿qué momento o época de Soria le gustaría haber escrito?
R. Si tuviera que ser tinta, me gustaría ser la tinta de El Fuero de Soria. (¡Caramba!). Es el documento más valioso que se conserva. Tenemos el privilegio de tenerlo y ha servido para conocer toda la historia de Soria y lo que ha venido después.
P. ¿Valora el soriano de a pie su historia?
R. Sí. Creo que el soriano se siente orgulloso de su historia, enseguida te habla, y conoce retazos de todo y te la saca a colación.
P. ¿En qué anda ahora?
R. Ahora estoy describiendo una serie documental que es instrucción pública, matizar la descripción que había hecha para conocer documento por documento lo que hay. (Perdone, apenas he entendido nada). Es todo lo relacionado con la historia de la instrucción pública, desde la enseñanza pública, la enseñanza primaria... que ha habido en Soria. Se trata de eso.
P. ¿Qué historias le apasionan más, las que descubre en documentos o libros viejos o las que guarda un pendrive?
R. No hay duda para esa pregunta. Las que se guardan en libros viejos, y sobre todo lo que descubres. No ya lo que conoces, sino lo que encuentras. A veces vas a tiro hecho. Tengo una anécdota que me ha pasado ahora. Un señor me envió un mail: está haciendo una investigación sobre tauromaquia y me hablaba de un torero, Gallito, solicitando cualquier información que hubiera en el Archivo sobre Gallito, que había toreado en Soria en 1918, en las fiestas de San Saturio.
Pensé que era fácil de encontrar. Tengo una sección documental que es Festejos y dentro de ella están los programas de fiestas. Voy a la base de datos, miro 1918 y estaba, pero al ir a la caja solo tenía el programa, no lo de dentro. Eso pasa a veces y por defecto miro el anterior y el posterior, a ver si se hubiera perdido o se hubiera equivocado el señor y este Gallito hubiera toreado en otro año. De mal genio ya, fui al legajo de las fiestas de ese año, del 18, no solo de los programas que es una serie aparte. Sé que a veces utilizan el tríptico como borrador y en ese borrador veo que han cambiado el año y donde estaba 1917 está tachado y pone Gallito. Por fin. Ya está enviado. Eso es lo bonito.
P. ¿A qué planta cara una disciplina como ésta?
R. No lo sé. Que pone las cosas en su sitio está claro, por ejemplo en el tema de la política. La historia te dice realmente lo que es, sin quitarte nada. Ahí está la historia, hay que cuidarla y venir a los archivos.
P. ¿Y a qué lo hace usted?
R. Ahora mismo me gustaría plantarle cara a muchas cosas, pero no soy capaz. A nivel de actualidad me supera. Pero le planto cara a la vida, tal cual como aparece.
P. ¿Qué archivos prefiere, los que almacena una CPU o memoria de archivo, o los que hay que quitar el polvo?
R. Siempre prefiero los que hay que quitar el polvo. Además, en ellos siempre encuentras algo nuevo. Siempre. Un investigador que viene te dice un dato que no sabías. Vas buscando una cosa y encuentras otra. Lo anoto y es algo más que sé y que, a la vez, puede ayudar a otra persona.
P. ¿Y usted de qué tiene más ansia, de la historia de ayer o de la que vendrá mañana?
R. No se sabe lo que va a venir mañana ni cómo se va a conservar, que es lo que más me preocupa. Sé cómo se conserva lo que hay aquí, lo antiguo. Pero lo que va a venir, ese archivo electrónico y cómo se va a hacer, ya veremos a ver. Con mucho peligro. El papel es lo mejor. (¿Tiene sus dudas?) No lo vamos a saber de momento. La prueba es que yo aquí tengo documentos de 1508, del siglo XVI o el Fuero de finales del XIII, principios del XIV, y están aquí. Mejor prueba que ésa... Ahora está ligado a la informática y al tema electrónico. Dicen que hay mucha seguridad, se hacen copias de seguridad, pero todos los formatos quedan obsoletos al poco tiempo. Y eso es un síntoma de algo. Ya veremos... hasta que se descubra el modelo ideal. Como archivero, me preocupa.
P. ¿Cómo diferencia el trigo de la paja en un Archivo municipal como éste?
R. A veces lo que te parece menos importante tiene también su importancia, hay que saber decidir un poquito y tener claro lo que buscas.
P. Ponga tres adjetivos a la historia de Soria que está aquí encerrada.
R. Brillante y sobre todo muy curiosa, porque no solamente es lo que se conoce, sino lo que encuentras a la vez. Hay un Fuero que hasta se pondrá como modelo y elemento de estudio en las universidades que estudien derecho. Es algo bonito.
P. ¿Cuánto tiempo lleva como responsable del Archivo de Soria?
R. Trabajando en el Archivo Municipal desde agosto de 2009. Y como responsable desde que se jubiló el anterior archivero, José Antonio Martín de Marco, desde abril de este año.
P. ¿Nos salva de algo saber qué ocurrió, cómo y por qué si luego tropezamos en lo mismo?
R. Nos salva en la medida que intentamos no cometer los mismos errores que hemos cometido. Luego, no sé si se cumple. Lo que hay que hacer es conocer la historia un poco mejor para darle una vuelta. Intentamos no caer, al menos tenemos más posibilidades.
P. Un archivo éste abierto a todos.
R. Para mí es casi lo más importante. El investigador viene casi a tiro hecho. Los investigadores profesionales se lo conocen, saben e igual te pide dónde encontrar esto o lo otro porque no lo sabe. Pero el ciudadano de a pie, el que viene buscando un antecedente, un familiar que emigró a Argentina y que se echa a llorar cuando lo encuentras... Eso es lo más gratificante. Eso me ha pasado y también acabar llorando con esa persona.
P. ¿Con qué distancia se acerca a la historia de Soria siendo de Peroniel?
R. Soy el último nacido en su casa en Peroniel. La historia sí necesita distancia, al menos para amasarla y poder comprenderla bien.
P. Por cierto, ¿se cree la historia del Cautivo?
R. No me la creo, pero la creo... (Tenga cuidado con lo que dice que no le dejan entrar al pueblo). Escribimos un artículo hace poco sobre el Cautivo de Peroniel. Me la creo porque lo he mamado desde siempre; he ido a las fiestas, lo conozco, sé la historia. Desde el punto de vista histórico, científico, es difícil de creer. Pero, bueno, los milagros existen.
P. Su último descubrimiento, dentro o fuera del Archivo.
R. Algo gracioso y que a la vez me llamó mucho la atención fue un pasodoble al alcalde. Está con la partitura y es de 1932. Fue hace poco buscando otra cosa. “Se aprueba el pasodoble al alcalde” y fui al expediente de la sesión, a ese pleno, y, efectivamente, allí estaba. Es una canción general que creó un señor para todos los alcaldes.
P. Un capítulo de Soria que tenga pendiente.
R. Me gustaría conocer un poquito mejor algún momento importante de su historia. Dentro de los fondos documentales que hay, quizá a la Sociedad económica numantina de Amigos del País.