Entrevista. Rubén Sotillos Crespo
«Si creen que ser agricultor es tan fácil y tanto dinero da, que se pongan a trabajar en el campo»
Si le tocara la lotería seguiría de agricultor, asegura, pero a otro ritmo. El que ahora lleva este soriano que ronda la treintena se acentúa en periodo de cosecha o cuando no llueve. Y hay noches que entra en bucle. Sucede cuando el sudor del campo se seca y exudan papeles y porcentajes. «Lo demás es fácil»: cuidar las vacas, preparar la tierra, sembrar, levantarse de madrugada... lo que antes hizo su padre y su abuelo. Y quiere que mañana haga su hijo.
P. Menudo cosechón van a tener este año. Lo dijo el consejero.
R. Bueno, depende de dónde miremos. Hay zonas muy afectadas en Soria, sobre todo en la zona de Agreda y hay zonas con una escasez de agua este año exagerada. Hay zonas muy, muy malas y las hay buenas. El que ha hecho las labores a tiempo y ha sembrado a tiempo ha sacado buena cosecha este año.
P. Hablamos de campo y agua.
R. Hablamos de todo del conjunto, de que siempre estamos mirando el cielo. El agua que nos puede caer, de la tierra y de vida, obviamente. Claro, de eso.
P. ¿Contra quién mugen sus vacas?
R. Hay gente que piensa que contra los pajaritos y los árboles. Y si no contra el lobo que nos visita de vez en cuando. No, de momento no mugen contra nadie, ni contra ecologistas ni contra nadie. Son libres y mugen a su gusto.
P. ¿Por qué es ganadero, oiga?
R. Porque me gusta lo que hago. Soy libre de hacer lo que quiero cuando quiero, siempre que nos deje la burocracia, claro. Por lo menos me considero bastante libre, dentro, como te digo, de la burocracia que tenemos.
P. ¿Y agricultor? Porque compagina las dos tareas.
R. Más o menos por la misma sensación de libertad, de poder decidir sobre ti mismo, de tu negocio, de saber que puedes perder, que puedes ganar. Arriesgas mucho, pero eres dueño de lo tuyo.
P. ¿La tierra fue a usted o viceversa?
R. Pues en este caso, la tierra ha venido a mí. Me ha venido de la familia. Es muy complicado que un chaval de 18 ó 20 años salga de sus estudios, sin haber podido trabajar prácticamente nada, y empiece en este negocio, es imposible. (Él, tercera generación de agricultores en su familia, lo hizo después de licenciarse en Ingeniería Agraria).
P. ¿Qué hace usted trabajando a las 6.30 de la mañana? Si no están puestas las calles...
R. Pues en la temporada de cosechar es normal. No vamos a decir que todos los días nos levantemos al hacer de la mañana, pero en temporadas de cosechar o sembrar, hay que darle codos.
P. Yo estoy cansada de anuncios de leche. ¿Cuál es el suyo?
R. Que la gente nos deje tranquilos, que nos deje disfrutar trabajando y compren nuestros productos; que no se crean tanto las historias que vienen de fuera sobre pesticidas, herbicidas... Esto está muy controlado.
P. ¿Qué haría usted si fuera rico, oiga?
R. Seguramente seguiríamos en el mismo trabajo. Seguiríamos levantándonos a las seis de la mañana, lo más seguro, porque no sabemos hacer otra cosa. Cuando te gusta algo, lo haces. Seguramente lo haría de otra manera, pero seguiría trabajando en lo mismo.
P. ¿En serio me lo dice?
R. Sí, totalmente. Lo tengo más que claro. Como todo el mundo, es algo que se ha pensado alguna vez. El ritmo de vida igual sería otro, pero si es que me encanta... Seguramente como a cualquier otro agricultor que le preguntes, es fácil que te diga lo mismo, lo que pasa es que a otro ritmo.
P. ¿Se sientes más ganadero o más agricultor?
R. Por cómo empecé podría ser más ganadero, porque me incorporé con vacas. Pero en la empresa lo más fuerte que tenemos es la agricultura. Me gustan las dos cosas por igual, pero yo empecé con vacas.
P. ¿Sabe ordeñar una vaca a mano?
R. Sí, sí. No me dedico a ello, pero claro que sé. Siendo las vacas mansas, sin problema. Cuando alguna vez hay que sacar algún calostro para guardar, algún ternero no ha podido mamar. Sacas alguna agujeta, se hace.
P. El récord que ha cobrado por kilo de carne.
R. Se puede decir que ha sido estos años. Se ve en las lonjas y en todos los lados. Nunca ha estado el precio de la carne así. Estábamos hablando de que se podía cobrar sobre tres, la canal, el kilo de carne. Y ahora estamos hablando de cinco.
P. ¿Y por qué yo pago 20?
R. Pues eso es lo que nos gustaría saber a todo el mundo. El precio también ha subido al consumidor. Tampoco quiero entrar en tema política, pero el tema del IVA sigue siendo alto en la carne.
P. ¿Por qué gritan tanto los agricultores?
R. ¿Por qué gritamos tanto? Porque sentimos una pequeña persecución hacia el sector primario desde algunos sectores, de parte de la gente. Se escuchan muchas críticas de gente que no está bien informada, que no ven esto como hay que verlo. No han venido al campo a ver lo que hacemos con los animales, cómo los tratamos, cómo los cuidamos, la legislación que tenemos.
Es verdad que te sientes un poco perseguido y que nos incriminan, sobre todo por el tema de contaminación. Siempre que se habla de contaminación, y hay alguna noticia y titular, sale una vaca en foto. Cosa que resulta incomprensible: ¿por qué no sale un avión en la foto, que contamina mil veces más que una vaca? Hay cosas con las que te sientes un poco criminalizado.
P. Hablamos de política y sociedad, entiendo.
R. Los políticos son los que nos señalan, pero la mayor culpa pienso que la tiene la sociedad que se deja llevar por lo que dice esa gente y no se informa de nada más. Te dejas llevar por una corriente que dice que sí se usan los antibióticos. Perdona, pero en mi casa no se usa un antibiótico desde hace años. Si es que resulta casi imposible, según está la ley. No los uso, pero muchos te lo preguntan.
P. ¿Y las reciente multas por las manifestaciones agrarias?
R. Tampoco se entienden. Lo que se habló con la Policía es que si respetábamos lo que se decía y lo que habíamos acordado, no pasaría nada y no habría ningún problema. Y después nos ha llegado esta sorpresa. (¿A usted también?). A nosotros no, la verdad que no, pero sí conocemos a gente que sí. Y lo que te digo es que se nos prometió que si se respetaba lo que nos decían, y así se hizo, no iba a haber multas. Creo que respetamos a la Policía, respetamos a la ciudadanía también.
P. ¿Qué hay detrás del sudor?
R. Más que trabajo, detrás del sudor de un agricultor hay muchas horas de pensar. El trabajo es casi lo más fácil porque es lo que hacemos con más alegría. Y así resulta fácil ir a cuidar las vacas y a sembrar. Ese sudor es el que menos nos cuesta porque lo haces con ganas. Pero todo lo demás..., ¿sabes? Estás haciendo papeles, viendo la burocracia, si te llega una carta de la Junta diciendo que tienes esto mal, que si te pueden quitar un porcentaje de la PAC. Nos tienen atados por ahí y ése es el sudor que más nos cuesta: esas horas dándole vueltas a la cabeza de qué hacer o qué no hacer. Por qué esto no me lo dejan hacer este año, no puedo mover los barbechos y de repente este año sí puedo moverlos. El continuo cambio que tenemos de la ley es quizá lo que más nos hace dar vueltas a la cabeza continuamente.
P. ¿Qué le es urgente a un agricultor de Soria?
R. Así de primeras, lo que vengo reivindicando en la entrevista, que nos dejen un poquito más en paz hablando claro. Aunque suene mal. Está muy bien que siga habido una legislación, unos controles que obviamente tiene que haber, pero se está rizando mucho el rizo hacia el lado ecologista, haciendo cosas muy, muy incongruentes, y muy sin sentido.
P. ¿A usted en el fondo qué le gustaría ser?
R. Pues agricultor y ganadero. Y rico, como hemos dicho antes. (Ríe).
P. El último profesional del campo que pasó por aquí era mujer. Me dijo que quién querría ir a trabajar al campo con lo cómodo que era hacer ocho horas.
R. Y llevaba razón. ¿Pero qué ocho horas estamos hablando? O sea, obviamente hay trabajos igual que el nuestro. No puedo pintar que la agricultura y la ganadería sea lo más bonito del mundo. Es bonito porque me gusta. Yo soy muy joven, tengo 29 años, he salido de la Universidad y trabajo en lo que me gusta. Otros amigos lo han intentado, lo han conseguido y no todos están contentos con su trabajo. Los hay que sí. Esto es igual en todos lados, ocho horas en la agricultura pueden ser preciosas y pueden ser horribles.
P. ¿Qué le dijo al último que le dijo que 'los hombres del campo están forrados'?
R. ¿Que qué le contesto? Pues que si lo ven tan fácil y sencillo se compren en tractor, vacas o tierras, lo que quieran y se pongan a trabajar. Si es muy sencillo, si tanto dinero da, que hagan eso. Las oportunidades están para cogerlas. Cuando una persona vea una oportunidad así tan clara como es la agricultura, que compre un tractor, tierras, maquinaria, verán lo lo bonito, lo fácil que se hace dinero. Cuando veo una oportunidad me voy a por ella. Si tan fácil lo veis, hacerlo vosotros... No será tan fácil cuando no lo hace tanta gente.
P. ¿Qué es lo primero que le dijo su padre cuando le dijo que quería ser agricultor?
R. ¿De verdad?, piénsalo bien. Pero lo dijo con ilusión y en plan para organizar las cosas. Una advertencia en plan 'piénsalo bien, es el futuro. Y si lo decides hacer, pues de aquí en adelante cambian las cosas'. Obviamente, si nos quedábamos en casa, mi hermana y yo, era distinto que si nos íbamos. Mi padre tampoco iba a invertir más si nos íbamos. La trayectoria de la empresa iba a ser distinta de quedarnos a irnos, obviamente.
P. ¿Cómo es la tierra por Sierra Pela?
R. Ya lo dice el nombre, la sierra está 'pela' y a lo mejor los agricultores están llorando. Esta zona será de lo peor que hay en todo Soria, de lo peorcito, de lo peorcito en cuanto a producciones. El problema que tenemos aquí es el frío
P. ¿Entonces por qué apuesta por ella?
R. Porque dentro de lo que hay, sigue siendo rentable, obviamente la gente no va a perder dinero. No estamos perdiendo dinero, pero es una zona muy despoblada y al final necesitas grandes extensiones. Hemos quedado pocos agricultores y a fuerza de muchas hectáreas se hace algo.
P. ¿Y qué le dice esta tierra cuando la pisa?
R. Pórtate bien, pórtate bien; le digo que no nos falle como el año pasado. Si vienen muchos años seguidos como el anterior, sería imposible, totalmente imposible. Habría que venderlo todo. Fue horrible. Solo pudimos tirar un poco del seguro para cubrir un poquito las espaldas. Nada más.
P. ¿Qué tal duerme?
R. Pues mal, con estas cosas mal. Y ahora con un niño peor.
P. ¿Firmaría porque fuera agricultor?
R. Sí, totalmente, ahora mismo. Si pudiera vivir de ello, sí me gustaría. Pero el que lo tiene que decir es él, algún día. Nada de forma obligada. Como hemos hecho mi hermana yo: ella se fue a Londres a trabajar, volvió y ahora tiene una cochinera. Yo no me fui al extranjero, probé esto y aquí sigo. Ahora tiene siete meses, cuando llegue el momento, que valore y decida él.